El delito de secuestro continúa consolidándose como una preocupación estructural en Chile. Así lo revela el informe anual “Fenómenos Criminales” de la Fiscalía Nacional, que informó un total de 868 casos en 2024, la cifra más alta en al menos una década. Aunque el aumento respecto a 2023 fue leve (2,1%), se mantiene una tendencia elevada desde el fuerte salto registrado en 2022, cuando los secuestros subieron un 68% en comparación al año anterior.
El documento detalla que un 37,8% de los secuestros están relacionados directamente con el crimen organizado, diez puntos más que en 2023. Las regiones con más casos fueron la Metropolitana Sur, Centro Norte y Valparaíso, aunque también se registraron alzas importantes en Atacama, Maule y Ñuble. En cuanto al perfil de los imputados, un 67% tiene antecedentes penales y uno de cada cuatro casos involucra a personas extranjeras, en su mayoría de nacionalidad venezolana y colombiana.
Pese a la gravedad de las cifras, la Fiscalía destacó ciertos avances en la persecución penal. Durante el primer semestre de 2025, los ingresos por secuestro cayeron un 29% en comparación con el mismo período del año anterior. Además, las investigaciones a cargo del Equipo ECOH muestran mejoras: los imputados formalizados pasaron de 30,3% a 45,7%, y los detenidos en prisión preventiva aumentaron de 24,6% a 38,1%.