Chile es uno de los países más expuestos a emergencias naturales, entre ellos terremotos, incendios forestales, temporales o incluso tornados.
Las consecuencias que con más frecuencia se observan luego de una crisis son afecciones respiratorias, enfermedades crónicas agravadas por falta de atención médica continua y problemas de salud mental.
Frente a esto, sin duda uno de los grupos más vulnerables ante estos episodios son los niños. En entrevista con Radios Regionales, el doctor Matías Irarrázaval, asesor experto regional en salud mental de la organización panamericana de la salud, explicó que "un informe de OPS-OMS muestra que los niños pueden experimentar alteraciones emocionales y problemas en la conducta que afectan su desarrollo.
"Por ejemplo, después de los incendios de Valparaíso, muchos niños tuvieron problemas de sueño, regresión conductual, es decir, empezaron a hacer cosas que eran de edades menores o dificultades para concentrarse en la escuela", agregó el especialista.
¿Cómo deben actuar los padres frente a una emegencia?
En esta misma línea, Irarrázaval también explicó que los padres o cuidadores deben actuar adecuadamente para evitar consecuencias en la salud de los más pequeños. "Primero tenemos que reconocer nuestras propias emociones, porque como adultos, como cuidadores, nos pasa que de repente no sabemos bien lo que nos está pasando", manifestó.
Ante un escenario geográfico como el de Chile, en el que los desastres naturales son inevitables, el llamado de los especialistas es claro: prepararse no solo implica tener mochilas de emergencia o rutas de evacuación, sino también considerar la salud física y mental.
Proteger a los más vulnerables y garantizar la continuidad de tratamientos puede marcar la diferencia entre la sobrevivencia y el sufrimiento prolongado tras una catástrofe. Recuerda que puedes revisar esta entrevista en extenso en RadiosRegionales.cl.
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