Francia prohibirá diversas actividades que implican el uso de agua para fines que no sean la ingesta, en los Pirineos Orientales.
Según aseguró el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, la medida se decreta debido a la sequía que enfrenta el país.
Según la emisora RTL, la región del sur de Francia será considerada en "nivel de crisis" por sequía desde este 10 de mayo, fecha en que entrará en vigencia las prohibiciones del lavado de autos, compra y llenado de piscinas y regado de jardines.
El secretario de Estado aseguró que "esta es la realidad de la situación en la que nos encontramos. El cambio climático es ahora, tenemos que salir de nuestra cultura de la abundancia; tenemos que demostrar mucha más moderación en cómo usamos los recursos que tenemos".
En esa línea, indicó que "cuando estamos en crisis, es simple, nada está autorizado excepto el agua potable para beber".
Según lo indicado por las autoridades francesas, la región de los Pirineos Orientales se enfrenta a una de las sequías más graves desde 1959.
Béchu precisó que la zona no ve un día completo de lluvia hace más de un año: "Necesitamos sobriedad y optimizar nuestros usos".
Respecto a las restricciones que entrarán en vigencia desde el miércoles, el jefe de la cartera aseguró que si se permitiera comprar piscinas, la gente podría tener la tentación de llenarlas aunque no esté permitido.
El cuarto distrito en alcanzar la crisis por sequía en Francia
El prefecto de la región, Rodrigue Furcy, aseguró a Le Monde que los Pirineos Orientales se convertirán en el cuarto distrito en el que la sequía alcanza el estatus oficial de "crisis".
Asimismo, el ministro sostuvo que unos 2 mil pueblos y ciudades del país corren el riesgo de quedarse sin suministro de agua este año. De hecho, durante el 2022, hubo al menos 400 municipios que debieron abastecerse con botellas o cisternas móviles.
En esa línea, Béchu explicó que "a la vista de lo que ocurre con la naturaleza y de la situación en la que nos encontramos, la gente va a tener que hacerse a la idea de que el calentamiento global está ocurriendo ahora mismo”.
"La guerra por el agua desencadenada por la caída de las reservas, es una auténtica amenaza para nuestra cohesión nacional”, zanjó.